Since the birth of our nation, homeownership has always been considered a major piece of the American Dream. As Frederick Peters reports in Forbes:
“The idea of a place of one’s own drives the American story. We became a nation out of a desire to slip the bonds of Europe, which was still in many respects a collection of feudal societies. Old rich families, or the church, owned all the land and, with few exceptions, everyone else was a tenant. The magic of America lay not only in its sense of opportunity, but also in the belief that life could in every way be shaped by the individual. People traveled here not just for religious freedom, but because in America anything seemed possible.”
Additionally, a research paper released just prior to the shelter-in-place orders issued last year concludes:
“Homeownership is undeniably the cornerstone of the American Dream, and is inseparable from our national ethos that, through hard work, every American should have opportunities for prosperity and success. It is the stability and wealth creation that homeownership provides that represents the primary mechanism through which many American families are able to achieve upward socioeconomic mobility and greater opportunities for their children.”
Has the past year changed the American view on homeownership?
Definitely not. A survey of prospective homebuyers released by realtor.com last week reveals that becoming a homeowner is still the main reason this year's first-time homebuyers want to purchase a home. When asked why they want to buy, three of the top four responses center on the financial benefits of owning a home. The top four reasons for buying are:
- 59% - "I want to be a homeowner"
- 33% - "I want to live in a space that I can invest in improving"
- 31% - “I need more space"
- 22% - "I want to build equity"
Millennials believe most strongly in homeownership.
The survey also reports that 62% of millennials say a desire to be a homeowner is the main reason they’re buying a home. This contradicts the thinking of some experts who had believed millennials were going to be the first “renter generation” in our nation’s history.
While reporting on the survey, George Ratiu, Senior Economist at realtor.com, said:
"Americans, even millennials who many thought would never buy, have a strong preference for homeownership for the same reasons many generations before them have -- to invest in a place of their own and in their communities, and to build a solid financial foundation for themselves and their families."
Odeta Kushi, Deputy Chief Economist for First American, also addresses millennial homeownership:
“Millennials have delayed marriage and having children in favor of investing in education, pushing marriage and family formation to their early-to-mid thirties, compared with previous generations, who primarily made these lifestyle choices in their twenties…Delayed lifestyle choices delay the desire for homeownership.”
Kushi goes on to explain:
“As more millennials get married and form families, millennials remain poised to transform the housing market. In fact, the housing market is already experiencing the earliest gusts of the tailwind.”
Bottom Line
As it always has been and very likely always will be, homeownership continues to be a major component in every generation’s pursuit of the American Dream.
¿La propiedad de la vivienda sigue siendo considerada parte del sueño americano?
Desde el nacimiento de nuestra nación, la propiedad de la vivienda siempre ha sido considerada una pieza importante del sueño americano. Como Frederick Peters informa en Forbes:
“La idea de un lugar propio suscita la historia estadounidense. Nos convertimos en una nación por el deseo de despojarnos de los lazos con Europa, que todavía era en muchos aspectos una colección de sociedades feudales. Las viejas familias ricas, o la iglesia, poseían toda la tierra y, con pocas excepciones, todos los demás eran inquilinos. La magia de los estados Unidos estaba no solo en su sentido de oportunidad, sino también en la creencia de que la vida podría ser moldeada en todos los sentidos por el individuo. La gente viajaba aquí no solo por la libertad religiosa, sino porque en los Estados Unidos todo parecía posible”.
Además, un documento de investigación publicado justo antes de las ordenes de permanecer en casa emitidas el año pasado concluye:
“La propiedad de la vivienda es innegablemente la piedra angular del sueño americano, y es inseparable de nuestro espíritu nacional de que, a través del trabajo duro, todos los estadounidenses deben tener oportunidades de prosperidad y éxito. Es la estabilidad y la creación de riqueza que proporciona la propiedad de la vivienda lo que representa el mecanismo principal a través del cual muchas familias estadounidenses pueden lograr una movilidad socioeconómica ascendente y mayores oportunidades para sus hijos”.
¿Ha cambiado el año pasado la visión de los estadounidenses sobre la propiedad de la vivienda?
Definitivamente no. Una encuesta a posibles compradores de vivienda publicada por realtor.com la semana pasada revela que convertirse en propietario sigue siendo la razón principal por la que los compradores de vivienda por primera vez de este año quieren comprar una casa. Cuando se les preguntó por qué quiere comprar, tres de las cuatro respuestas principales se centran en los beneficios financieros de tener una casa. Las cuatro razones principales para comprar son:
- 59 % – “Quiero ser propietario”
- 33 % – “Quiero vivir en un espacio en el que pueda invertir en mejorar”
- 31 % – “Necesito mas espacio”
- 22 % – “Quiero crear capital”
Los millennials creen fuertemente en la propiedad de la vivienda
La encuesta también informa que el 62 % de los millennials dicen que el deseo de ser propietario de una casa es la razón principal por la que están comprando. Esto contradice la idea de algunos expertos que habían creído que los millennials iban a ser la primera “generación de inquilinos” en la historia de nuestra nación.
Mientras informaba sobre la encuesta, George Ratiu, Economista Superior de realtor.com dijo:
“Los estadounidenses, incluso los millennials que muchos pensaban que nunca comprarían, tienen una fuerte preferencia por la propiedad de la vivienda por las mismas razones que tenían muchas generaciones antes que ellos: invertir en un lugar propio y en sus comunidades, y construir una base financiera sólida para ellos y sus familias”.
Odeta Kushim Economista Principal adjunta de First American, también aborda la propiedad de la vivienda de los millennials:
“Los millennials han retrasado el matrimonio y tener hijos a favor de invertir en la educación, empujando el matrimonio y la formación de hogares a mediados de los treinta, en comparación con las generaciones anteriores, que principalmente tomaron estas decisiones de estilo de vida a sus veinte años… El retraso en las opciones de estilo de vida retrasa el deseo de ser propietario de una vivienda”.
Kushi continúa explicando:
“A medida que más millennials se casan y forman familias, los millennials siguen listos para transformar el mercado de la vivienda. De hecho, el mercado de la vivienda ya está experimentando las primeras ráfagas de viento”.
En conclusión,
Como siempre ha sido y muy probablemente siempre lo será, la propiedad de la vivienda sigue siendo un componente importante en la búsqueda del sueño americano de cada generación.